Blogia

La Mujer de la Lluvia

Le digo a un Hombre...

... que trato de no preguntarme lo terrible que sería dejar de sentirle. Le digo: ¿Sabes lo que me imaginado ahora mismo? Una mujer con un paraguas en una marina brumosa, en una mañana, tiene que ser una mañana y contemplando el mar muy lejos, tan lejos como si la línea de la bajamar fuera el mismo horizonte del mar que se ha ido y lleva ahí detenida no sé cuántas horas y no lo ve crecer, sólo irse cada vez más lejos... Así sería. E imagino que en algún momento se da la vuelta y deja de mirar al mar y comienza a caminar con resignación hacia el sur al encuentro de ese mismo mar...

lo que tú no sabes y yo ignoraba

Continuó besándome en la habitación del hotel. No me fijé siquiera en el número que era. Subías las escaleras hasta el primer piso y allí estaba la recepción y la nuestra era una puerta a mano izquierda. Yo le dije mientras respondía a sus caricias y a sus besos por inercia: ¿No vamos a salir a tomárnos algo y a cenar?

- ¿Tú quieres mejor que salgamos o que hagamos otras cosas primero?


Yo quiero mejor que salgamos, dije... pero él continuó besándome y me bajó la cremallera de la chaqueta. Insistí, ¿entonces no salimos? Pero él no dejó de tocarme y yo me fui resignando a la idea de que no saldríamos, de que lo que haríamos sería follar pero también sabía ya que después de eso no me quedaría a pasar lo noche con él. Y nos desnudamos, aunque yo, malditas las ganas que tenía de hacerlo y en ese momento ya sé que no era yo, no sé quién soy realmente en esos momentos pero no sé exactamente quién soy. Hay algo violento en mí. Una agresividad pasiva que nubla mi mente y que es probable que muy pocas personas identifiquen con la agresividad. Tampoco se parece a un secuestro emocional que fue lo que me ocurrió en casa de Carlos... Aquí hay mucho frío. Hay un aislamiento absoluto de la función sentimiento, no tengo ni un sólo sentimiento que pueda reconocer como tal, ni una sóla emoción que no sea la del desapego o la de la ira, en todo caso y ahora meditándolo, pero una ira gélida, destructiva y contenida, y yo diría que también hay un aislamiento absoluto de la función sensación, lo que creo es que lubrico para no sentir dolor porque en algún momento de mi vida aprendí a hacerlo (será algo adaptativo) y lo que si hago es procesar pensamientos a una velocidad de vértigo pero pensamientos que me resultan inconexos. Estoy elaborando un plan de huida. Y le chupo la polla. A ver, hacer eso suele dárseme bien. Así es como suelo conectarme con la emoción. Me relaja mucho el sexo oral cuando lo practico durante unos minutos pero la polla de el Vasco tiene un sabor y un olor muy parecidos al de Luis, el conductor de autobús. Y la colcha está muy áspera y entonces se me viene a la cabeza eso de las putas que él dijo y también lo que me dijo Cecilia aquella vez cuando le comenté que la polla de Luis tenía un olor y un sabor desagradable: ’Espero que no sea una gonorrea. Son tan desagradables’. ¡Joder!, pues anda que lo de las ladillas tampoco es plato de gusto, y eso como poco... y él me dice que le de mi chochito mientras le chupo la polla. ¡Chochito, joder, chochito! Sabina, la pintora, hubiera vomitado si Franz ademas de follar con los ojos cerrados hubiera llamado a su sexo así. Y a eso, le digo que no. O sea: ’NO’. Pero también se lo dije a Carlos, aunque por otros motivos y menudo el caso que me hizo. Nora tiene razón. Me encantó ese detalle suyo. Le dije que no y Carlos me miró sonriéndose al tiempo que se agarraba a mis piernas, las abría y sumergía su cabeza y su boca salvaje entre ellas. Y el Vasco me aparta de él, me coloca y mientras clava con fuerza las falanges de sus dedos en el interior de mi vagina, y comienza a moverlos a un ritmo frenético. Pumpumpumpumpum. Como si quisiera furarme hasta con los carpos y los metacarpos, y si me descuído hasta con el cúbito y el radio. Así es como me masturbaba Guernika por inciativa propia, como me masturbaba ese Guernika que era un auténtico desastre para las relaciones humanas, cuando yo no le decía como me apetecía exactamente que lo hiciera. Como te masturban los hombres que piensan que todo lo que nos importa en la vida a las mujeres son los falos. Y ya sé frente a quién estoy, y también que mientras no tenga un orgasmo no me veré libre de ese funesto movimiento, así que decido fingírselo. ¡Vaya! Es curioso el autoconcepto tan cojonudo que tienen algunos tíos de sí:

 

 

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

He leído con atención tu escrito......y está fenomenal.......y no tengo ninguna intención ni de juzgarte ni de analizarte ni nada por el estilo........faltaría plus!!!!!!!.........Mi opinión tiene el único valor de conversar contigo.....y a ser posible.....esbozar una sonrisa, sentir un abrazo (no de amigo.....sino de esos que notas cariño y pasión a la vez), unos besos ( de los suaves en los labios).....y todo el morbo que nos podamos provocar.....usando la imaginación, la provocación y la ternura ( difícil, no??)..... pues sí......porque los hombres caen...... o en la ñoñería mas cursi y romanticona.....o en el sexo= penetración.....y como es mi polla, y que bueno soy...y te la voy a meter....ja,ja,ja,ja........Perdona, Mujer de la Lluvia.....es que me hace mucha gracia. Estaba recordando una fiesta este verano.....después de la cena, copas en un pub...luego en otro, mas tarde en otro.....pues como es normal acabamos en una discoteca muy conocida......serían las 4 de la mañana.....había 70 chicos y 30 chicas (como siempre...el ritual del buitre......chicas en el centro.....chicos alrededor con la copa en la mano ( detalle que no falta)...y lanzando miradas arrebatadoras de conquista....ja,ja,ja......Total....a las 5 de la mañana.....quedaban alrededor de 30 chicos y 8 chicas.........a las 6 de la mañana........el espectáculo va a empezar!!!!!......queda 1 chica...bueno chica por ser genesoro.....una mujer alrededor de 50 tacos, antilujuria, fea de cara, cuerpo gordo, borracha, ropa nada sexy.......pues hete aquí....que 2 buitres de 25 tacos se lanzan al ataque mas ridículo y patético.....para ver quien se la follaba!!!.....mi faceta de voyeur.....y de vuelta de todo esto ....me hace vivir la noche con esa mirada de voyeur.....alucinado!!!.........que falta de imaginación y que todos los regalos (Willy incluido)...tienen que ir en envoltorio de regalo y sorpresa.......HASTA AQUI......por el momento......ja,ja,ja

Me caes muy bien, y ya te dije que la sensación que tengo contigo...es tu necesidad ( si quieres otro adjetivo..úsalo)....de que te sorprendan, te mimen, y te sepan envolver.....con ternura y fuego.......Al ser tan desinhibida ( me gusta, que conste) atraes a un hombre buitre......y además lo sabes.....por eso te sorprende cuando conoces cosas o Hombres diferentes( lo siento..no tengo abuela!!!...y tu sí!!!!....ja,ja,ja).
Y eso de que ..."no pierdas el tiempo conmigo".....que es un auto castigo????...o simplemente....reclamas un poco mas mi atención??.....

Y no me molesta nada que publiques cosas....ya sabes....uno debe saber donde se mete.....y ser inteligente para saber donde está la frontera entre el ataque y la huida...

BESITOS...en tus pezones ( en la foto me gustaron mucho) muy suaves. De un chico interesante y lleno....de morbooooo

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

 

Pues nada que así estaba la cosa. Yo que quería que nos fuéramos por ahí a tomar unas copas y pasar un rato agradable y allí, hasta el mismísimo culo, del derroche de imaginación que se gastaba el Vasco conmigo. Y eso, que después de mi espectácular orgasmo llegó el momento de joder y me dio la vuelta y empezó a penetrarme sin darse cuenta de que de haber estado ’allí’, con él, yo debería estarme chorreando y no medio reseca, pero no, él se dedicó a introducir su lengua por mi pabellón auditivo y yo ya hasta me veía el lunes camino del otorrino con la audición perdida. Por que a ver, ¿los hombres no saben que lo que es irresistible es que te coman el lóbulo de la oreja y te den besos y más besos por el cuello? Y me dije: ’venga bonita, si tienes suerte éste es de los que se cansa pronto’. Pero no, no iba a haber esa suerte y era de los que lo que quieren es impresionarte con esa polla suya tan virguera con la que les doto la madre naturaleza, la madre que les parió y encima el Vasco empezó a soltarme de todo por esa boca, y yo qué sé lo que quería que hiciera con su ’churra’ (así la llamaba él) y con la churra de no sé cuantos más tíos. Y entonces cuando ya llevaba no sé cuanto rato penetrándome, me mandó que doblara las piernas y las metiera dentro de las suyas y hala, venga ¡flipa!, que aquello no se acababa nunca y yo pensando: lo voy a llevar al chino directamente, vamos a pedir, luego le voy a decir que tengo que ir al baño y yo no me habré quitado ni la pelliza, les voy a pedir la cuenta, voy a pagar la cena, voy a salir por la puerta y me voy a ir directamente a la estación de autobuses y este pavo no me ve más el pelo en mi puta vida. Ese era el plan. Y entonces me preguntó que si quería hacer no sé que con la polla un negro y yo le dije que no, punto. Y al minuto no sé entonces que coño más me preguntó de ese estilo y yo le vuelvo a decir que no pero ya con un rebote impresionante. y no va y me dice: ’¿Me la meneas un poco?’. Y hostias, de verdad que hay que estarse en la luna de Valencia para no darse cuenta de cuando una tía está hasta los cojones de ti y de tu puñetera verborrea. Y ahí ya sí que se me cruzaron los cables. Me erguí en la cama, y le dije: ’Yo me voy a vestir’. Y comencé a vestirme sin ni siquiera mirar para él. Y no sé si era que me daba vergüenza, o tenía miedo de su reacción, o, bueno lo que fuera pero me estaba vistiendo y se había Acabado

Hoy sin saberlo

Hoy sin saberlo

Hoy sin saberlo he visitado a otra Mujer de la Lluvia.
Me llamó la atención un nombre en una lista y lo visité: Mariposas Negras

Entonces me sumergí en un mundo visual fascinante... las palabras eran lo de menos... porque los colores y las formas te envolvían en la espiral del vértigo, ojos oblicuos, iris oblicuos, cuerpos oblicuos, la oblicuidad, lo sesgado de la oblicuidad, y tal vez por eso lo transparente... y luego las palabras estaban allí... esperando agazapadas para remediarte o matarte de sed: stradivarius, ajo, norte, ¿para que sirve el Norte?, la rayuela, piel, tristeza...

Me defiendo bien con los símbolos... soy oblicua y tengo un dibujo a tinta china en el que una mariposa de colores pasa a através de mí torso y se metamorfosea a la altura de mi hombro en una gigantesca mariposa negra... La dibuje yo en un relato que escribí en el verano tardío de un otoño... pero nunca entendí por qué me dibujé así, cómo si no tuviera remedio.. supongo que porque entonces aún me sentía maldita... pero luego me curé, un hombre que amé mucho me besó y aquella constante bruma húmeda se disipó...

En el mundo de esta otra Mujer de la Lluvia hay mariquitas, y recuerdo eso, recuerdo haber sido en aquel relato que nació entre una playa y un poeta, por primera vez, la Mujer de la Lluvia, y recuerdo haberlas atrapado de niña, un ciento de mariquitas en un mañana en la que jugaba a las pareidolias con las nubes, cientos de mariquitas que recogí del campo para volcar el bote sobre mi mano izquierda y mientras volaban pedirles a todas un sólo deseo... los deseos no se pronuncian en voz alta pero el mismo deseo... ya entonces debía de creer en la fuerza del deseo... a pesar de lo ilógico de toda creencia absurda: ¿podrían conseguirme un ciento de mariquitas agradecidas por su liberación lo que les pido?... y ayer me estremezco sólo con leer como era la Maga cuando alguien le hacía el amor (decían amor, no empleaban otro verbo), pero me estremezco hasta que lloro por dentro de fe y sé que nunca he estado tan próxima a la raíz de aquel deseo... ¡Amo vuestras cosquillas mariquitas! Las amo por no olvidarse de mí... y acabo de retornar del perchero, de besarme con él, estamos en Finlandia, el Hombre del tatuaje y yo, ’más allá de las auroras boreales’ y me muero en sus brazos, desnuda, muero de muerte dulce sonriéndome... muero viéndome morir en sus ojos, ... como cuando me besaba en el taxi la mañana que fue primavera, reflejada en la plenitud de sus pupilas como una forma oscura, ahora lo sé, como una oscura mariposa futura, y eso era la felicidad... He decidido que el argumento era increíble, y que otro hombre, en su crisálida del tiempo, tomando el testigo de un recuerdo, lo hizo probable y por eso esta mañana la novela sigue en pie... no me hace falta que escribamos juntos. Bueno sí, me hace falta, mucha falta, querría pero no puedo obligarle a ello porque lo que deseo, me he dado cuenta, no es el acto en sí, sino la conjunción, entreverme en su mirada, pero en la mirada que ad-mira... Él entiende eso, se lo expliqué ayer, le partí en dos la palabra y se la di a beber con saliva imaginaria. Y eso haré, le devanaré mis sienes a su contestador. No le escribiré mi trama a su correo, voy a leérsela en las madrugadas, en las estaciones con otras, en su mesa de trabajo cuando el teléfono vibre silencioso entre las inglés y el dolor... A lo mejor por eso él piensa que las palabras son fascistas... por eso gana quién mejor las maneja... ¡Esta bien, pues eso haré, voy a ganarme la muerte que soñé!